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Mostrando entradas de octubre, 2016

26-10-2016

Si me quedaban dudas respecto a la posición de la MUD en el conflicto actual, hoy las resolví por completo. La dirigencia opositora es una cúpula que disfruta de su posición de "oposición", que a diario aliena sus principios en pro de mantener los beneficios que sus cargos conllevan. ¿Qué estamos haciendo? Cada vez que se convoca a una movilización, termina -en el mejor de los casos- en una "bailoterapia" frustrada, una tarima llena de personas que ya cumplieron su ciclo pol ítico, repitiendo el mismo discurso gastado que ya no convence a nadie. Hoy vi a cientos y cientos de personas marcharse molestos, decepcionados, con un "no vuelvo más a la calle" en los labios, porque ya están cansados de que sea siempre lo mismo, de escuchar los mismos problemas y no encontrar una solución. Siempre hay un "anuncio importante", un comunicado que entregar en algún organismo internacional, el chiste de las mesas de diálogo...Mientras tanto, la gente que
Por tres horas fugaces, mi casa fue tu pecho ¿O fui yo la tuya? no sé, es difícil distinguir entre espacios que no existen más que alojados en pequeños momentos, porque hoy ya no estabas tú ni estaba yo, pero en mi mente tus brazos siguen aferrados a los míos y ese leve eco de tu voz cuando dijiste a veces creo que no te crees lo linda que eres ; y te conviertes de nuevo no solo en casa, sino en hogar, porque a veces creo que no crees lo bonito que es saberte cerca.
Desperté después de las 12. Probablemente han pasado años, al menos tres, desde la última vez que dormí hasta el mediodía. Me siento borracha de sueño, dopada entre los brazos de Morfeo. Si, Morfeo, el carajo que jode cuando no tiene que joder: me deja en vela tantas noches y luego simplemente no me permite despertar. Siempre el desequilibrio, la ausencia de un punto medio. Hace mucho no me pasa que despierto y te veo a mi lado, muriendo del calor pero conmigo; quejándote entre sueños de los mosquitos que se alimentan de tu sangre, de la humedad que pega la sábana a tu piel y de mis brazos, cerecita del pastel, que terminan de asfixiarte. Hoy pude dormir. No hubo madrugada en vela para recordarte, ni imágenes de ti, mucho menos una repetición sucesiva de las tantas veces que tus labios se convertían en mi lienzo. Solo desperté después de las 12, ya no más para extrañarte. Ahora solo te recuerdo como la bonita casualidad que me pintó y me dejó pintarle.