Ese minuto donde tu mente se queda en blanco. No buscas respuestas, no necesitas explicaciones.
Te concentras en lo que no puedes ver. En lo que sientes, mas allá de lo racional.
No existen motivos, solo estás allí, sin encontrar tu lugar. ¿Que estoy haciendo? -No está permitido preguntar-
Tu subconsciente domina tu intuición, de nada vale aquí pensar en realidades, porque tu vida - o la mía- siempre se ha basado en fantasías.

Un lugar donde vivimos los minutos en horas, siempre y cuando lo anhelemos.
Y si por el contrario, queremos huir de los problemas, el tiempo serán años en éste, tu momento.

Sueñas, la realidad de tus mentiras, y así aparentas sentirte llena de alegría. No te culpo, muchos mentimos para esconder lo que nos afecta.

Se que te sientes a gusto, viviendo protegida de la crueldad del exterior, porque solo tu sigues sonriendo en la penumbra.

Me dijiste que no te preguntara, pero ¿Por qué me has abandonado?
Me gustaba sonreír. Tu me hacías sonreír.
Se que estoy enloqueciendo por hablarte, pero hace mucho tiempo que olvidaste recordarme.
Todo éste tiempo tratando de explicarme, y yo seguía sin escucharte.

Ahora, seguiré tratando de recuperarte, porque no puedo perderte. Sigues viviendo en mí.
¿Donde estás?
 Si alguien la ve, díganle a mi niña interior que aún la sigo esperando.

Comentarios

Entradas populares de este blog