Sueño con el día en que me instruyas en el arte del deseo. Donde solo sepamos amar sin medidas, sin orgullo.
Que nuestros labios choquen con pasión, segundo tras segundo.
Que mueras allí, y renazcas en la cuna de ésta pasión que nunca se acaba...
Que nuestros labios choquen con pasión, segundo tras segundo.
Que mueras allí, y renazcas en la cuna de ésta pasión que nunca se acaba...
Comentarios
Publicar un comentario